Argumento

El mundo está cambiando.
No es algo nuevo. Sería un error creer que el mundo ha dejado de cambiar desde su origen. Pero a veces la escala humana tiende a considerar cierto tipo de variaciones (imperceptibles al ojo) como insignificantes.
Del mismo modo, el ser humano tiende a considerar ciertos cambios (intrascendentes a escala universal) como grandes revoluciones.

Revoluciones imperceptibles
Mientras la publicidad celebra con alegría la llegada de aparatos con pantallas táctiles que nos cambiarán la vida, otras metamorfosis ocurren silenciosamente en las oscuras calles de las grandes ciudades. En ese hábitat creado por el hombre, pero más apto para las ratas, cucarachas y palomas, se suceden sutiles mutaciones de futuro incierto. Son lo que llamamos revoluciones imperceptibles, transformaciones en estado embrionario que podrían dar origen a grandes cambios.
Es difícil saber cuándo un error del azar producirá una auténtica revolución y cuándo un accidente morirá como anécdota de la historia. Es imposible determinar el futuro. La supervivencia del más apto es una compleja relación entre individuos, especies, entornos y casualidades.
Pero sí es posible detectar a los mutantes que compiten por hacerse un hueco en el mundo del mañana. Y eso es lo que reflejan las entradas de este espacio de difusión.